¿De qué va? Se trata de insertar agujas muy finas en puntos específicos del cuerpo para provocar respuestas físicas, eléctricas o químicas. ¿El objetivo? Activar el "mecanismo de reparación" natural de tu cuerpo y así mejorar o eliminar dolencias.
Mucho se ha hablado del famoso "Qi" (氣), que muchas veces se traduce erróneamente como "energía". Y aquí está el primer error: Qi no es energía como la entendemos en Occidente. El verdadero significado de Qi es mucho más complejo, abarcando tanto lo material como lo inmaterial.
Todo lo que existe, visible o no, es Qi.
En total, Soulié de Morant estuvo solo siete años en China, cinco como diplomático, y nunca estudió acupuntura, aunque él lo afirmaba. Aun así, se atrevió a traducir conceptos clave de la medicina china, y lo hizo de forma incorrecta. El problema es que, en Occidente, sus traducciones fueron ampliamente aceptadas, lo que llevó a confusiones que hasta hoy relacionan la acupuntura con supersticiones y magia.
Un ejemplo claro es el Qi (氣), que Soulié de Morant tradujo como "energía". En realidad, Qi no tiene nada que ver con el concepto de "energía" tal como lo entendemos en Occidente. Fluye a través de canales llamados jingluo (经络), que él tradujo como "meridianos", comparándolos con los meridianos geográficos, otro error que ha generado malinterpretaciones hasta nuestros días.
Si seguimos llamando al Qi (氣) "energía" y "meridianos energéticos" a los jingluo (经络) no es de extrañar que a la ciencia moderna le cueste asimilarlo. No se puede medir con los dispositivos actuales y, para la ciencia, lo que no se puede medir simplemente "no existe".
Si jingluo (经络) hace referencia a los vasos sanguíneos, la traducción más precisa de Qi en acupuntura sería "oxígeno", específicamente el que circula por esos vasos. Y la acupuntura ha demostrado actuar a este nivel: mejora la circulación y dirige la sangre exactamente a donde más se necesita.
Esto se puede observar claramente en las imágenes térmicas tomadas durante las sesiones, que muestran cómo cambia la temperatura en las áreas tratadas.
Las zonas con mala circulación aparecen en verde o azul (más frías), lo que indica una falta de flujo sanguíneo. Después de 20 minutos con las agujas, esas mismas zonas se vuelven amarillas, naranjas o rojas, mostrando que la sangre ha llegado al área afectada.
*Política de reservas y cancelaciones
Mi enfoque combina lo mejor de la acupuntura tradicional con técnicas modernas, como la acupuntura del Maestro Tung y el método de Equilibrio del Dr. Richard Tan. Juntas, estas técnicas me permiten ofrecer resultados sorprendentes.
Trabajo con acupuntura distal, lo que significa que inserto las agujas lejos de la zona afectada, desde las rodillas hasta los pies, desde los codos hasta las manos, y en la cabeza. Nunca en la zona dolorosa.
El objetivo es claro: provocar cambios reales en tu cuerpo, no "regular energías". Estimulo los nervios, músculos y tejidos conectivos, lo que desencadena la liberación de endorfinas y otros compuestos que actúan como analgésicos naturales. Además, se liberan neurotransmisores como la serotonina, mejorando el estado de ánimo, el descanso y el bienestar físico de manera natural. También se estimula el flujo sanguíneo, lo que facilita que tu cuerpo reciba más nutrientes y oxígeno, acelerando la recuperación y reduciendo la inflamación.
Reserva una sesión conmigo, te explico cómo funciona el tratamiento, y de paso pruebas una sesión de acupuntura para ver si realmente es para ti.
Según mi criterio, con 5 sesiones es suficiente en tu caso para conseguir el objetivo
Sabemos que nos hace falta un número de sesiones mayor y optamos por el Pack más económico